Hola,
espero estén increíbles, como ya muchos de ustedes saben, soy una persona que
viaja en el transporte público, y no, no me pena (por si lo pensaban) la cosa está
en que; como a todos los que llegamos a viajar en público, nos encontramos
cosas impresionantes, y de eso va esto.
He
pasado por situaciones extrañas, desde calor, mal olor, arrimones, comida, música
extraña, pero lo que más me ha disgustado fue una ocasión donde una persona de
la tercera edad, quería abordar el vehículo y no podía, por lo mismo de su
edad; no se aguantaba a sí misma. Imaginen a una señora de avanzada edad con
bastón, intentando subir y no poder. Ahora, también imaginen a unas personas
intentando ayudarla y otros solo mirando.
Daluxs Luna Halliwell
A
lo que voy es que al final la señora después de muchos minutos subió pero una
persona genero un comentario el cual me dejo pensando demasiado.... Y es que le
dijo " Señora ya no debería salir, quédese en su casa" Por un momento
creí que él podría tener razón, no digo que sea lo correcto o incorrecto, solo
que, creo que dependiendo de la persona se puede generar dicho comentario, la
señora se veía funcional, es decir si, no podía abordar el transporte por su
edad, pero no estaba inválida, sorda o ciega, aun es auto suficiente para salir.
Creo que es obligación de los familiares el cuidarla, pero también creo que no
todos los familiares estarán allí para todo lo que ella necesite, y más aún si es
“medio auto suficiente”.
Imaginen
que ha cierta edad, quieras salir y no puedas hacerlo, imagina que aun eres
auto suficiente y que alguien te diga que debes quedarte en casa.
Todos
somos pasantes en esta vida, yo de verdad admiro a las personas de la tercera
edad, es decir, llegaron a la tercera edad. Tienen en su cabeza millones de
anécdotas e historias, y tienen ese aprendizaje que buscamos las personas
jóvenes (O que al menos yo busco). Admiro el que esté vivos y a pesar de las
dificultades, sigan, sigan y sigan, como aquella señora.
No
tenemos el tiempo seguro, el tiempo es relativo para cada uno así que solo nos
queda vivir a cada momento y segundo de nuestras vidas.